Hay aquí frases que dan una idea de la confusión, del delirio, de las crueles angustias, de las luchas internas y del desprecio supremo que siento por la vida.


22 febrero 2012

Nostalgias


No quiero decirles yo lo que tiene de bueno esta Revolución: ustedes podrán constatar lo que de bueno tiene. 

Que tiene mucho de malo… lo sé; que hay mucha desorganización aquí… yo lo sé. Todos ustedes ya lo sabrán, quizás, si han ido a la sierra: que hay guerrillerismo todavía… yo lo sé. Que aquí faltan técnicos en cantidades fabulosas de acuerdo con nuestras pretensiones… yo lo sé. Que todavía nuestro ejército no ha alcanzado el grado de madurez necesaria ni los milicianos han alcanzado la suficiente coordinación para constituirse en un ejército… yo lo sé. 

Pero lo que yo sé, y quisiera que todos ustedes lo supieran, es que esta Revolución se hizo siempre contando con la voluntad de todo el pueblo de Cuba, y que cada campesino y cada obrero, si maneja mal el fusil, está trabajando todos los días para manejarlo mejor, para defender su revolución. Y si no puede en este momento entender el complicado mecanismo de una máquina, cuyo técnico se fue a Estados Unidos, los estudia todos los días para aprenderlo, para que su fábrica ande mejor. Y el campesino estudiará su tractor para resolver los problemas mecánicos que tenga, para que los campos de su cooperativa rindan más. 

Y ese pueblo, que está ante ustedes, les dice, que aun cuando debiera perecer de la faz de la tierra porque se desatara, a causa de él, una contienda atómica, y fuera su primer blanco, aun cuando desapareciera totalmente esta isla y sus habitantes, se consideraría completamente feliz y completamente logrado, si cada uno de ustedes al llegar a sus tierras es capaz de decir: “Aquí estamos”. 

Así sea: ¡que la libertad sea conquistada en cada rincón de América!