Hay aquí frases que dan una idea de la confusión, del delirio, de las crueles angustias, de las luchas internas y del desprecio supremo que siento por la vida.
22 agosto 2010
Confesiones II
Cómo quisiera ya no guardar en mis labios el sabor de tus besos amargos.
Estudió la Licenciatura en Política y Administración Pública por El Colegio de México. Fue Consejero Editorial de 'Ágora', revista estudiantil del Centro de Estudios Internacionales de dicha institución. En la Universidad Nacional Autónoma de México cursó parte del programa de la Licenciatura en Ciencia Política. Se ha desempeñado como Consultor y Coordinador de Proyectos. En la actualidad es Investigador en el área de Gestión Pública de GESOC y Coordinador del Colectivo por la Transparencia.
Convencido del envilecimiento de la existencia humana y de la futilidad de toda tentativa de comunicación, 'El Espectador' será, en ocasiones, un espacio en que se pueda no hacer nada sin hacerle mal a nadie y sin que nadie se interese. Será un santuario, el último quizá, para protegerse de una vida gris y vacía, mientras permanecemos impasibles y resignados, a la espera de ser engullidos, en última instancia, por la nada en que se disuelve la vida.
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