Hay aquí frases que dan una idea de la confusión, del delirio, de las crueles angustias, de las luchas internas y del desprecio supremo que siento por la vida.


26 mayo 2010

Burla del destino

Hoy, todo exceso está proscrito, no sólo socialmente sino también por toda una intelligentsia bienpensante que ve la armonía, el equilibrio, en el justo medio, en la mediocridad. Nosotros, románticos deslumbrados por la muerte desde el día en que vimos por primera vez la luz del mundo, desafiamos esa vulgar mezquindad. Y así, el planteamiento corriente de la cuestión pone de manifiesto la mentira que necesitamos para poder soportar la vida:

La juventud concluye cuando termina el egoísmo y la vejez inicia cuando empieza uno a vivir para los demás. Los jóvenes disfrutan mucho y sufren mucho porque viven sólo para ellos, todo deseo o pasión les parece trascendente y, por eso, más de un joven, viendo insatisfechos todos sus deseos, decide poner fin a su vida en poco tiempo. Pero para los más de los hombres llega una época en que todo cambia, y comienzan a vivir, principalmente, para los demás, no por abnegación, sino por naturaleza. Suele ser, sobre todo, la familia causante de esto: cuando uno tiene hijos ya no piensa en sí mismo ni en sus propios deseos. A otros les hace perder el egoísmo la profesión que tienen: el arte, la ciencia, la política… La juventud quiere jugar, la vejez trabajar. Esto tiene que ver con otra cosa: la juventud habla de morir, pero no piensa en la muerte. En los viejos ocurre al revés. Los jóvenes creen que vivirán por siempre, y por eso concentran sus anhelos y pensamientos en sí mismos. Los viejos ven que en alguna parte hay un fin y que todo lo que uno tiene para sí o hace a favor de sí sólo va a parar, al final, a una fosa y no ha servido para nada. Por eso les es menester otra eternidad y la creencia de no haber estado trabajando tan sólo para los gusanos. Así, la mujer, los hijos, el negocio, la oficina y la patria existen para que todos estos seres sepan a beneficio de quién están haciendo su trabajo y sobrellevando la fatiga diaria.

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