… sólo cambiaron unas cuantas palabras corteses e intrascendentes pero, observándose secretamente, cada uno halló que el otro había cambiado de un modo no definible, pero encantador. Sin decírselo, sabían y sentían que también el otro había sufrido durante ese tiempo, y decidieron, en su interior, no volverse a hacer daño nunca más. Al mismo tiempo, notaron ambos, con sorpresa, que la larga separación no los había hecho extrañarse tanto, sino que los había acercado, y les pareció que lo más importante entre ellos estaba intacto…
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario